LA VALORACIÓN DEL CONOCIMIENTO COMO BASE DE UN DESARROLLO SOSTENIBLE Y CON EQUIDA
Contar con la infraestructura necesaria para atender las apremiantes necesidades en salud de los colombianos constituye una preocupación permanente de todos los estamentos del gobierno nacional. De esta manera, garantizar el derecho a la vida y la salud es una tarea que impacta positivamente diferentes sectores, entre

ellos el comercio, la industria y el turismo.
La crisis producida por el covid-19, entre cuyas consecuencias se cuenta la escasez de contenedores, afectó el aparato productivo con una contracción de la demanda y de la oferta de productos y servicios de los empresarios. Las empresas reportaron una disminución de la demanda del 69,1%, situación que ha generado dificultades de abastecimiento de insumos para siete de cada diez empresarios y restricciones de acceso al financiamiento en el 28,3 % de las empresas
[1].
En medio de este panorama, el gobierno nacional adelanta diferentes líneas de acción para el corto y mediano plazo, con el propósito de ofrecer a los ciudadanos acceso oportuno a un sistema que prevenga de manera eficiente la propagación de virus y otras enfermedades. Con este fin no solo se adelantan gestiones encaminadas a la compra y aplicación masiva de vacunas o al desarrollo de ciencia, tecnología e innovación, también el gobierno promueve acciones en el marco de la Organización Mundial de Comercio con el propósito de lograr un acuerdo sobre disposiciones temporales relativas a la propiedad intelectual, que apoyen una pronta solución a la pandemia.
El país ha adquirido aproximadamente 70 millones de dosis de vacunas con las cuales espera inmunizar a 40,5 millones de personas
[2]. Paralelamente se adelantan ingentes esfuerzos para planear y construir la infraestructura necesaria para la producción de biológicos y de otros insumos. Al respecto, el pasado jueves 16 de diciembre Colombia suscribió un memorando de entendimiento con Vaxthera, empresa del Grupo Sura, y la canadiense Providence Therapeutics, que da inicio a una primera fase en la producción de vacunas en el país. Este memorando se suma a los diferentes acercamientos que en materia de cooperación adelanta el Ministerio de Salud y Protección Social con autoridades de India y China.
Tal como lo ha señalado la Comisión de Sabios del año 2019,
un sistema robusto de Ciencia, Tecnología e Innovación puede producir nuevo conocimiento y promover el uso del mejor conocimiento generado en cualquier parte del mundo, recurriendo a los principios fundamentales de la actividad científica y a la infraestructura tecnológica hoy disponible y la que emergerá en los siguientes 25 años, para aprovechar las oportunidades existentes o resolver problemas y necesidades apremiantes[3]
En el marco de la Organización Mundial de Comercio, India y Sudáfrica presentaron una propuesta denominada “
Exención de determinadas disposiciones del Acuerdo sobre los ADPIC para la prevención, contención y tratamiento de la covid-19” con nomenclatura IP/C/W/669, la cual fue circulada por la Secretaría de la OMC el día 2 de octubre de 2020.
Al respecto, en diferentes oportunidades la República de Colombia manifestó su interés en aprovechar el Consejo de los ADPIC como un espacio para la coordinación y discusión constructiva entre los Miembros de la OMC, considerando de gran importancia la interacción entre la protección de los derechos de propiedad intelectual y la salud pública.
En el marco de este debate se hizo un llamado a prestar especial atención al fortalecimiento de producción y abastecimiento de vacunas, insumos y medicamentos, entendiendo que las acciones se deben dirigir a mejorar las debilidades de las cadenas de producción y suministro.
Así mismo, invitó a discutir las alternativas para satisfacer globalmente incrementos súbitos de la demanda de medicamentos, vacunas u otros bienes necesarios para atender una emergencia a partir de la transferencia de información, conocimiento y de tecnologías, con el propósito de asegurar que todas las poblaciones atiendan sus necesidades.
Ha señalado que el conocimiento y las tecnologías necesarias para mitigar una emergencia deben ser asequibles para todos los países, especialmente en tiempos de calma, que es cuando deben prepararse para las crisis. Resaltó la necesidad no solo de responder a la crisis que enfrentamos, también asegurar la sostenibilidad de un sistema que permita la innovación para atender crisis futuras.
Finalmente, el 16 de diciembre de 2021, en sesión del Consejo de los ADPIC, la República de Colombia señaló que sin perjuicio del respeto a la protección de los derechos de propiedad intelectual y a las intervenciones realizadas y que se realicen en esta materia, el país expresa su apoyo a la liberación temporal de las patentes de las vacunas contra el covid-19 y sus insumos. También resaltó la importancia para el país de contar con un waiver para las patentes de las vacunas como parte de un conjunto de herramientas que incluyan la ampliación y descentralización de los centros de fabricación de biológicos por todo le plantea, y un sistema de transferencia de tecnología que nos permita enfrentar de manera efectiva esta pandemia y las próximas crisis.
Seguramente las discusiones que actualmente se adelantan en el marco de la Organización Mundial de Comercio rendirán sus frutos y, esperamos que la suma de la acciones descritas, tal como lo señaló la Misión de Sabios del 2019, haga posible la construcción de una sociedad donde el conocimiento sea mejor valorado y se convierta en la base de un desarrollo humano, sostenible y con equidad.
[3] Colombia hacia una sociedad del conocimiento: reflexiones y propuestas Volumen I. Capítulo de Ciencias de la Vida y la Salud, página 255, Autores Juan Manuel Anaya, Nubia Muñoz, Isabelle Magnin (Francia), Rodolfo Llinás, Jorge Reynolds. © Vicepresidencia de la República de Colombia, © Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Hacia la internacionalización de la economía colombiana
Andrés Cárdenas Muñoz
Viceministro de Comercio Exterior
Durante los últimos 30 años, y aún con las coyunturas económicas que el país ha tenido que afrontar, desde la crisis económica de 1999 hasta la emergencia sanitaria causada por la pandemia de COVID-19, las exportaciones han aumentado, nominalmente, a una tasa promedio anual del 5%.
Esto es resultado de varios factores. Por un lado, del trabajo articulado del sector Comercio, Industria y Turismo y del sector privado para consolidar a Colombia como un país exportador. Por otro, de la construcción de políticas de Estado dirigidas a promover el aprovechamiento de los Tratados de Libre Comercio y de Promoción Comercial; la atracción de inversión extranjera directa de eficiencia que permita la adopción de nuevas tecnologías, el crecimiento económico y la inserción en cadenas globales de valor; y la facilitación del comercio, todo lo cual nos permitirá avanzar en el largo camino hacia el desarrollo sostenido.
La diversificación de la canasta exportadora, cada vez más consolidada
Durante los últimos 30 años el país ha avanzado en la diversificación de su canasta exportadora. Avanzamos en este frente incluso durante la pandemia por el COVID-19. Un indicador es que la participación de ventas de productos no minero-energéticos en las exportaciones del país ya alcanzó, a septiembre del 2021, el 45,7% del total de exportaciones.
De hecho, los Acuerdos Comerciales vigentes en Colombia han jugado un papel clave en esta tarea de diversificación e internacionalización. En efecto, el 55% del incremento de las exportaciones no mineras se justifica en la exportación de nuevos productos, que son aquellos que no se exportaban un año antes de la entrada en vigor de cada Acuerdo Comercial.
Esta relación no es coincidencia, sino el resultado de la evaluación de los intereses económicos y estratégicos de Colombia en el mundo, acordando prerrogativas comerciales para nuestros productos y ganando espacio en mercados competitivos. Primero, cabe destacar los esfuerzos de internacionalización, impulsados por el Gobierno Nacional y que han impulsado a las empresas en las regiones a insertarse en mercados internacionales y fortalecer su talante competitivo ante el mundo.
También encontramos resultados en el número de empresas exportadoras de Colombia. Desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo siempre hemos entendido que la diversificación de la canasta exportadora no solo debe observarse desde la balanza comercial o con relación a algunos productos específicos, sino también a partir del número de empresas dedicadas a exportar, las cuales en estos 30 años han crecido 6% en promedio.
La internacionalización de la economía como mecanismo para dar un salto tecnológico
La internacionalización es un medio para que el país adopte y adapte tecnologías para una mayor prosperidad de sus habitantes, que redunde en la atracción de inversión extranjera, la tecnificación de procesos productivos y en la estandarización de mecanismos para que las empresas alcancen mayor eficiencia y calidad.
Precisamente, para preparar a las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y emprendedores hacia la internacionalización y las exportaciones, contamos con programas como Fábricas de Productividad, Fábricas de Internacionalización, Calidad para Exportar Bancóldex Más Global. A través de ellos hemos trasladado valor a más de 6.000 empresas y se ha generado un aumento de entre el 35 y el 38% de la productividad de cerca de 3.500 empresas.
Pero además, avanzamos en la implementación de la estrategia de regionalización de la Misión de Internacionalización. Ya arrancamos en
Santander, Norte de Santander, Bolívar, Magdalena y Atlántico y seguiremos con más regiones, con lo que buscamos implementar las recomendaciones de la Misión desde las regiones, partiendo del respeto a su autonomía y a los esfuerzos que hacen en la materia, así como profundizar los planes de internacionalización departamentales, fomentando el trabajo Nación-región en temas sectoriales y transversales.
Con todas estas iniciativas también impulsamos la exportación de servicios basados en el conocimiento y aprovechando oportunidades ofrecidas por la tecnología, buscamos también que mipymes colombianas vendan bienes o servicios a multinacionales en Colombia.
Por todo esto, y como lo mencioné, en estas 3 décadas, en términos nominales, las exportaciones de Colombia han aumentado a una tasa promedio del 5% y hemos logrado la diversificación de la canasta exportadora con ganadores como el agro y la agroindustria.
Seguimos en ese objetivo, apostando por empresas y productos más productivos y competitivos.