29 diciembre de 2020

Comercio internacional y COVID-19: desafíos y oportunidades


Comercio internacional y COVID-19: desafíos y oportunidades

1. Introducción

La pandemia generada por la COVID-19 ha generado una crisis de salud pública a nivel global sin precedentes. La actual pandemia ha puesto el foco de la atención pública y gubernamental no sólo en la salud pública, sino también en varios aspectos relacionados con el comercio internacional. Gobiernos por todo el mundo están, entendiblemente, tomando medidas para detener la propagación del virus. Algunas de ellas pueden estar teniendo un impacto en el buen flujo de bienes y servicios comerciados a través de fronteras, incluyendo en el comercio de productos médicos.
 
Desde el inicio de la actual crisis, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha publicado una serie de notas informativas sobre distintas implicaciones de la pandemia para el comercio internacional[1]. Este artículo tiene el modesto, pero quizás útil, objetivo de darle mayor difusión a los puntos clave de dichas notas informativas.
 
Este artículo comienza por explicar por qué es tan importante la transparencia regulatoria para el adecuado flujo transfronterizo de bienes y servicios. Esta sección explora las herramientas legales y prácticas que tiene la OMC para recopilar información regulatoria y ayudar a su diseminación. Posteriormente, el artículo se enfoca en dos aspectos importantes de la respuesta regulatoria adoptada por varios países alrededor del mundo: (i) las restricciones a las exportaciones y (ii) la adopción de nuevas regulaciones en materia de Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF). La tercera parte de este artículo está dedicada a profundizar en tres sectores que han sido de particular importancia durante la pandemia y que lo serán aún más durante la recuperación: (i) el comercio de servicios; (ii) el caso particular del comercio electrónico, y (iii) las micro, pequeñas y medianas empresas. Estas observaciones sectoriales cubrirán la manera en que la pandemia ha afectado estos sectores, las medidas que han sido adoptadas por una serie de países en respuesta a la actual crisis, así como algunos aspectos en que la OMC puede contribuir a que dichos sectores obtengan mayores beneficios del comercio internacional.
 

2  Importancia de la transparencia para el comercio internacional

Es bien sabido que para que los bienes y servicios puedan ser comerciados de manera libre, los importadores y exportadores, así como sus respectivos gobiernos, deben saber cuáles son las reglas aplicables. Esto es particularmente cierto en tiempos de crisis, como la actual pandemia.
 
Gobiernos de todo el mundo están adoptando medidas para responder a la actual crisis. Si los distintos actores que participan en las cadenas de suministro no están informados de las nuevas medidas, es probable que no puedan adaptarse a tiempo a las nuevas condiciones regulatorias, lo cual genera disrupciones innecesarias a los flujos comerciales entre países. Por ejemplo, exportadores e importadores deben estar al tanto de una cantidad importante de normas al momento de comerciar, como lo pueden ser nuevos procedimientos y regulaciones afectando al comercio, nuevas restricciones a las exportaciones, aranceles e impuestos, así como nuevas reglas aduaneras y de transporte de mercancías. Sin esta información, bienes esenciales, como lo pueden ser los productos médicos necesarios para la lucha contra la COVID-19, pueden ser detenidos en la frontera o cuando estén en tránsito[2].
 
Por lo tanto, la transparencia respecto de las medidas que puedan afectar el comercio internacional está en el interés mutuo de todos los miembros de la OMC. De hecho, la OMC tiene las herramientas legales y prácticas para recopilar información y ayudar a su diseminación. En particular, la OMC hace esto regularmente a través de tres mecanismos: (i) los informes sobre la vigilancia del comercio y los exámenes de políticas comerciales; (ii) las obligaciones de publicación y notificación de las medidas que afecten el comercio; y (iii) las prácticas relativas a la transparencia en los distintos comités de la OMC.
 
Primero, bajo el mecanismo de examen de las políticas comerciales, los Miembros de la Organización son llamados a mejorar la transparencia a través de la preparación de exámenes específicos a cada Miembro relativos a sus políticas comerciales. De esta manera, todos los Miembros de la OMC son objeto de examen. Los cuatro Miembros con mayor participación en el comercio mundial (actualmente la Unión Europea, los Estados Unidos, el Japón y la China) serán objeto de un examen cada dos años, los 16 Miembros siguientes cada cuatro años y los demás cada seis años, pudiendo fijarse un intervalo más extenso para los menos adelantados. De igual manera, desde la crisis financiera del 2008, la Secretaría de la OMC publica anualmente dos series de informes sobre la vigilancia del comercio: (i) los informes globales sobre los hechos relacionados con el comercio, que abarcan a todos los Miembros de la OMC y Observadores, y (ii) los informes preparados conjuntamente con la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) acerca de las medidas relacionadas con el comercio y las inversiones adoptadas por las economías del G-20[3].
 
 
Segundo, los acuerdos abarcados de la OMC contienen múltiples obligaciones relativas a la transparencia. De un lado, distintos acuerdos contienen una obligación de publicar a nivel doméstico cualquier medida (e.g., leyes, decretos, reglamentos) que pueda afectar el comercio de tal manera que las partes interesadas puedan estar al tanto de dicha normativa. De otro lado, los Miembros de la OMC deben notificar a la Secretaría de la Organización las medidas que afecten el comercio en alguno de los tres idiomas oficiales (español, francés, o inglés). Dicha información es pública y cualquier parte interesada puede acceder a ella. De hecho, cualquier persona puede buscar las notificaciones presentadas por los Miembros en las distintas bases de datos de la OMC, como por ejemplo ePing que se enfoca en notificaciones de obstáculos técnicos al comercio y medidas sanitarias y fitosanitarias[4].
 
Tercero, las distintas disciplinas de transparencia de los acuerdos abarcados tienen resonancia en el interior de los distintos comités de la Organización, como el Comité de Obstáculos al Comercio o el Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias. En dichos comités, las notificaciones de los Miembros pueden ser discutidas entre la membresía, incluyendo en el formato de "preocupaciones comerciales específicas", un eficaz mecanismo de prevención de litigios comerciales que tiene la OMC[5].
 
Es importante recalcar que las obligaciones de notificación en el Acuerdo de Obstáculos al Comercio y en el Acuerdo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias son particularmente útiles para informar el proceso regulatorio de los Miembros de la Organización. Esto se debe a que, en ambos acuerdos, la notificación de nuevas medidas (e.g., reglamentos técnicos, procedimientos de evaluación de la conformidad o medidas sanitarias o fitosanitarias) debe llevarse a cabo, en principio, cuando dichas medidas todavía están en proyecto y se puedan tomar en consideración comentarios de otros Miembros. Por lo tanto, la transparencia sirve de vehículo para que los Miembros discutan y resuelvan aspectos potencialmente problemáticos de futuras medidas antes de su entrada en vigor.
 

3  Aspectos centrales de la respuesta regulatoria a la pandemia

La pandemia generada por la COVID-19 ha generado una crisis de salud pública sin precedentes. Dada esta situación, existe una alta demanda de una gran cantidad productos médicos a nivel global. Inevitablemente, esta situación ha generado una respuesta regulatoria por parte de muchos países alrededor del mundo. Esta sección examina los desarrollos regulatorios de algunos Miembros de la OMC que se centraron en dos aspectos principales: (i) las restricciones a las exportaciones y (ii) la adopción de nuevas regulaciones en materia de Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF).
 

3.1  Restricciones a las exportaciones

Teniendo en cuenta la alta demanda mundial de una gran cantidad productos médicos generada por la COVID-19, un factor que ha complicado aún más esta coyuntura es que varios Miembros de la OMC han impuesto una serie de prohibiciones o restricciones a la exportación a varios de estos productos médicos con el objetivo de mitigar situaciones de escasez a nivel doméstico.
 
De hecho, alrededor de 80 países introdujeron prohibiciones o restricciones a las exportaciones a raíz de la pandemia. La mayoría de estas medidas han sido descritas como "temporales" y algunas de ellas ya han sido levantadas. Los productos cubiertos por estas medidas se concentran en suministros médicos (como máscaras y otros dispositivos para la protección del personal médico, como guantes, prendas protectoras, y desinfectantes), productos farmacéuticos y equipos médicos (por ejemplo, respiradores). Sin embargo, otros productos, como el papel higiénico y alimentos, también se han visto cubiertos por este tipo de restricciones[6].
 
¿Qué dicen las reglas de la OMC respecto de las prohibiciones y restricciones a las exportaciones? Como regla general, dichas prohibiciones y restricciones no son permitidas. De hecho, el artículo XI:1 del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (GATT 1994) establece que ningún miembro de la OMC "impondrá ni mantendrá -aparte de los derechos de aduana, impuestos u otras cargas- prohibiciones ni restricciones a la (…) exportación o a la venta para la exportación". Esta disposición, que establece la eliminación general de las restricciones cuantitativas, abarca prohibiciones y restricciones impuestas mediante contingentes (e.g., cuotas), licencias de importación o de exportación, o por medio de otras medidas.
 
Sin embargo, esta prohibición general establecida en el artículo XI:1 no es absoluta. Por el contrario, el párrafo 2(a) de dicha disposición aclara que la prohibición general no se aplicará, entre otros, a "[p]rohibiciones o restricciones a la exportación aplicadas temporalmente para prevenir o remediar una escasez aguda de productos alimenticios o de otros productos esenciales para la parte contratante exportadora". Es necesario recalcar que uno de los requisitos para estar exentos de la prohibición general es que las medidas deben ser aplicadas "temporalmente".[7] De igual manera, los Miembros de la OMC también tienen la posibilidad de justificar sus prohibiciones o restricciones a las exportaciones mediante las excepciones generales del artículo XX. Por ejemplo, es posible invocar el artículo XX(b) para justificar medidas "necesarias para proteger la salud y la vida de las personas". Debe resaltarse que si un Miembro de la OMC adopta o mantiene una restricción cuantitativa en conformidad con las reglas de los acuerdos abarcados mencionadas, debe hacerlo de manera no discriminatoria, tal como lo establece el artículo XIII del GATT 1994.
 
Ahora bien, la introducción de ciertas prohibiciones y restricciones a las exportaciones puede ser entendible durante una crisis en la medida en que permite la continua disponibilidad a nivel doméstico de los productos esenciales a un precio más bajo que el precio mundial de dichos productos. Sin embargo, los efectos negativos de las restricciones a las exportaciones pueden ser sustanciales. De un lado, cuando el país que impone la restricción es un gran exportador del producto en cuestión, la oferta mundial va a bajar, lo cual tiene repercusiones notorias sobre su precio. Esto afecta a todos los importadores de dicho producto, pero sobre todo a los países de menores recursos que usualmente tienen una capacidad productiva más limitada. De otro lado, es necesario mencionar que dichas restricciones también pueden ser contraproducentes para el país que las adopta pues pueden llevar a un "efecto dominó" según el cual otros países adoptan medidas similares. Igualmente, dicha política de restricción a las exportaciones puede llevar a que los países importadores inviertan en su propia producción como un "seguro" contra las disrupciones en tiempos de crisis[8].
 
Debido a lo anterior, es necesario mejorar la cooperación internacional en el área de restricciones a las exportaciones con el objetivo de llegar a un equilibrio entre medidas necesarias para aliviar la escasez de productos médicos esenciales en los países exportadores y los impactos negativos de dichas medidas en los países importadores. En efecto, después de la reunión del G20 en marzo pasado, los ministros de comercio de los países del G20 enfatizaron que las "medidas de emergencia diseñadas para contener la COVID-19, si son consideradas necesarias, deberán ser bien dirigidas, proporcionadas, transparentes y temporales, sin crear obstáculos innecesarios al comercio o interrupciones a las cadenas de suministro globales, y estar en consonancia con las reglas de la OMC".[9] Respecto a la transparencia de las nuevas medidas, es recomendable que los Miembros: (i) publiquen todas estas medidas a nivel nacional; (ii) notifiquen a la OMC todas las restricciones a las exportaciones[10]; y (iii) actualicen, siempre que sea necesario, cualquier información relevante bajo la "notificación de transparencia" contenida en el artículo 1.4 del Acuerdo de Facilitación del Comercio[11].
 

3.2  Normas y regulaciones en tiempos de COVID-19

¿Qué acciones en materia regulatoria han tomado los Miembros de la OMC para enfrentar la COVID-19? Aproximadamente dos terceras partes de las notificaciones que han presentado los Miembros a la OMC conciernen normas (i.e., estándares) y regulaciones en materia de Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF). Este tipo de medidas son de especial importancia en la actual coyuntura, pues sus objetivos pueden incluir la protección de la salud y la vida humana, así como garantizar la seguridad y la calidad de distintos productos[12].
 
La mayoría de las notificaciones recibidas en la OMC fueron presentadas con base en las disciplinas para notificaciones urgentes o de emergencia establecidas en el Acuerdo OTC y el Acuerdo MSF[13]. De acuerdo con estas disposiciones, los Miembros de la OMC pueden adoptar medidas y notificar seguidamente a la OMC sin otorgar el usual período para comentarios de 60 días o el plazo prudencial entre la publicación de la medida y su entrada en vigor. En cualquier caso, dichas medidas urgentes deben cumplir con las demás obligaciones del Acuerdo OTC y del Acuerdo MSF, como por ejemplo no discriminar y no imponer obstáculos innecesarios al comercio. Con respecto a las medidas OTC, aproximadamente la mitad de las medidas notificadas fueron reportadas como temporales, con un período de aplicación de alrededor de seis meses. Por otro lado, aproximadamente dos tercios de las medidas MSF fueron reportadas como medidas de emergencia y la mitad como medidas temporales. Las notificaciones cubren una amplia gama de productos, como el equipamiento de protección personal (e.g., máscaras, gafas protectoras, desinfectante), alimentos, animales vivos, medicinas, productos vegetales y suministros médicos (productos que se utilizan en hospitales y laboratorios, como alcohol, jeringas y gasa)[14]. Debe resaltarse que cualquier persona interesada, bien sea en entidades públicas o el sector privado, puede darles seguimiento a todas las notificaciones en materia OTC y MSF a través de la plataforma ePing.    
 
Las medidas OTC y MSF notificadas pueden clasificarse dentro de cuatro categorías principales. Primero, dichas medidas buscan simplificar los procedimientos de certificación, autorización y demás requisitos con respecto a los productos médicos, para permitir que una gama de productos más amplia entre al mercado más rápidamente sin comprometer la seguridad de los productos o la salud pública. Por ejemplo, Brasil eximió algunos productos de equipamiento de protección personal (e.g., máscaras de cirugía, máscaras N95, gafas protectoras y otros) de los requisitos normales de autorización y relajó algunos requisitos de producción y autorización de desinfectantes, entre otras medidas[15]. Otras notificaciones recibidas se enfocan en la creación de procedimientos alternativos para verificar el cumplimiento de ciertos requisitos. Por ejemplo, Brasil y los Emiratos Árabes Unidos han permitido la inspección remota utilizando tecnologías de videoconferencia y transmisión de datos para la realización de procedimientos de evaluación de la conformidad y la renovación de acreditación, respectivamente. Otro método para facilitar los trámites y agilizar el acceso al mercado utilizado por algunos Miembros es la cooperación regulatoria. En este sentido, Canadá está permitiendo en el mercado desinfectantes, y equipamiento de protección personal proveniente de jurisdicciones con un marco regulatorio similar[16].
 
Segundo, algunas de las medidas buscan asegurar que los productos médicos sean seguros. En efecto, varios Miembros han adoptado nuevos reglamentos para productos médicos buscando garantizar su seguridad y calidad. Dichas medidas permiten, entre otros, que la producción doméstica de dichos bienes crezca. Por ejemplo, Kuwait adoptó una serie de normas para los ventiladores, desinfectantes y antisépticos, mientras que Namibia y Perú adoptaron, respectivamente, nuevas normas para los desinfectantes de manos y las máscaras. Tercero, ciertos Miembros han adoptado medidas relajando reglamentos técnicos para garantizar el suministro de alimentos. Por ejemplo, Indonesia suspendió temporalmente los requisitos de fortificación y calidad de ciertos alimentos básicos, como la harina, el aceite de cocina y el azúcar. Finalmente, la cuarta categoría de medidas notificadas a la OMC son aquellas enfocadas en limitar los riesgos de propagación del coronavirus mediante el comercio internacional de animales vivos. Con base en el Acuerdo MSF, algunos Miembros impusieron restricciones temporales a la importación, y en algunos casos al tránsito, de animales vivos y productos animales[17].
 

4  Observaciones sectoriales

La presente sección profundiza en tres sectores que han sido de particular importancia durante la pandemia y que lo serán aún más durante la recuperación: (i) el comercio de servicios; (ii) el caso particular del comercio electrónico; y (iii) las micro, pequeñas y medianas empresas. Estas observaciones examinan el impacto de la pandemia en estos sectores, las medidas que han sido adoptadas por una serie países en respuesta a la actual crisis y, finalmente, algunos aspectos en que la OMC puede contribuir a que dichos sectores obtengan mayores beneficios del comercio internacional.
 

4.1  Impacto de la COVID-19 en el comercio de Servicios

El sector de los servicios se ha visto fuertemente afectado por la pandemia. Debido a su importante rol proporcionando insumos para otras actividades económicas, incluyendo el comercio de bienes, las interrupciones en la provisión de servicios han tenido un impacto profundo en la actividad económica y el comercio internacional[18].
 
Aunque los servicios se han visto afectados en su conjunto, el impacto varía de sector en sector. Los servicios que dependen de la proximidad física han sido los más impactados por las restricciones de distanciamiento social. Dentro de este grupo se encuentran, entre otros, los servicios de distribución (por ejemplo, ventas al por menor), turismo, servicio de transporte de pasajeros y servicios de restaurante. Igualmente, las medidas que restringen la movilidad han generado interrupciones en el transporte marítimo, aéreo y terrestre[19].
 
Por otro lado, algunos sectores de servicios han sido cruciales para la resiliencia de la economía y la sociedad durante la crisis actual. La crisis ha llevado a una mayor provisión de servicios en línea en distintos sectores, como el retail, el bancario, la salud, la educación, las telecomunicaciones y los servicios audiovisuales. Este incremento en la demanda de dichos servicios está creando nuevos comportamientos y hábitos en el consumidor que probablemente, en el largo plazo, lleven a una transición hacia una mayor prestación en línea de algunos de estos servicios. Naturalmente, esta coyuntura ha llevado a la expansión de este tipo de servicios por parte del sector privado[20]. También es posible encontrar alianzas público-privadas para proveer algunos servicios. Por ejemplo, operadores de servicios de telecomunicaciones han unido esfuerzos con gobiernos para brindar internet de banda ancha gratis para temas educativos[21].
 
En respuesta a la crisis, varios gobiernos alrededor del mundo han adoptado medidas encaminadas a facilitar el comercio de servicios, entre las que se encuentran: medidas para asegurar una mayor capacidad para los operadores de telecomunicaciones; medidas para ampliar el acceso a internet por parte de la población; medidas para facilitar el acceso a servicios de salud y educativos; medidas para flexibilizar ciertos aspectos de los servicios de transporte para efectos de garantizar el flujo transfronterizo de mercancías, y medidas para  relajar algunos requisitos de capital y liquidez con los que deben cumplir los bancos para asegurar el flujo de crédito a los hogares y las empresas[22].
 
Debido a su importante contribución en la economía y los empleos a nivel global, suavizar el impacto de la pandemia en el sector de los servicios continúa siendo una prioridad. De igual manera, una de las políticas clave para la recuperación de la economía deberá ser crear mejores condiciones regulatorias que permitan ampliar el comercio de servicios tanto a nivel doméstico como internacional.
 

4.2  Impacto de la COVID-19 en el comercio electrónico

Debido a que gran parte de la respuesta a la pandemia ha involucrado medidas de distanciamiento social y confinamiento, es necesario examinar en más detalle cómo se ha comportado el comercio electrónico (e-commerce) durante este período.
 
De un lado, las ventas en línea de bienes físicos entre empresas (B2B) y directamente a los consumidores (B2C) han incrementado significativamente a raíz de las medidas gubernamentales para enfrentar la COVID-19 (principalmente, distanciamiento social, confinamiento y cierre de negocios "no esenciales"). Igualmente, también ha incrementado la demanda de servicios digitales, como teleconferencias, entretenimiento, y educación[23].
 
Sin embargo, la pandemia también ha puesto a prueba gran parte de la infraestructura de la cual depende el e-commerce. Los servicios de logística y ventas al por mayor, así como los servicios de transporte aéreo, marítimo y terrestre, han tenido grandes retos para continuar sus operaciones. Por ejemplo, las cadenas de suministro de bienes se han visto afectadas por los requisitos de distanciamiento social y/o cuarentena que deben cumplir distintos actores de la cadena (desde las tripulaciones de aviones hasta las bodegas de almacenamiento), así como por la suspensión de la actividad industrial y la reducida productividad[24].
 
Asimismo, la actual pandemia ha vuelto más pronunciados algunos de los retos que existen para el buen funcionamiento del comercio electrónico. Primero, la protección del consumidor en línea debe garantizarse. Por ejemplo, existen reportes de prácticas engañosas en línea en las que proveedores ofrecen desinfectantes de manos y máscaras que no cumplen con los estándares de seguridad requeridos. En segundo lugar, la gran cantidad de pequeños paquetes cruzando fronteras ordenados directamente por el consumidor final ha causado dificultades a las autoridades que deben verificar el cumplimiento de las distintas regulaciones sanitarias y de seguridad. En parte, esto se debe a que, en general, las autoridades no están habituadas a verificar la conformidad de un producto con las regulaciones aplicables (por ejemplo, en términos de OTC y MSF) inspeccionando uno a uno pequeños paquetes que son importados utilizando los servicios de correo. Esto resalta la importancia de que los Miembros de la OMC basen sus medidas en normas internacionales cuando sea posible y de mantener una buena cooperación regulatoria entre países. Finalmente, otro reto acentuado por la pandemia es la necesidad de cerrar la brecha digital entre países y al interior de los países. En efecto, no es claro que los pequeños productores y vendedores en los países en desarrollo estén sacando todo el provecho posible de las oportunidades que trae el e-commerce. Los retos que suelen encontrar incluyen el bajo acceso a soluciones de pago en línea, conexiones a internet de baja calidad y la baja confianza del consumidor en este tipo de transacciones[25].
 
¿En qué forma puede ayudar la OMC? Primero, las negociaciones multilaterales en la OMC continúan bajo el programa de trabajo en comercio electrónico. Igualmente, desde la Reunión Ministerial de 2017, un grupo de Miembros también participa en discusiones adicionales con el objetivo de acordar nuevas reglas para el e-commerce. Ambas negociaciones se beneficiarían si se toman en cuenta las lecciones que emergen en este campo a raíz de la pandemia.
 
Segundo, muchos de los problemas mencionados podrían ser solucionados o minimizados gracias a la continua implementación del Acuerdo de Facilitación del Comercio. Dicho Acuerdo contiene varias disciplinas que mejoran los procedimientos de importación, exportación y tránsito de mercancías, como por ejemplo normas que: (i) permiten la presentación de documentos de manera electrónica y por anticipado para facilitar su procesamiento antes de la llegada de la mercancía; (ii) permiten el pago electrónico de aranceles, impuestos y tasas relacionadas con la importación y exportación; y (iii) establecen un valor de minimis para mercancía sobre el cual no se cobrará el pago de aranceles e impuestos.
 
Tercero, el Comité OTC constituye un foro que ayuda a difundir buenas prácticas regulatorias relativas al comercio electrónico. Por ejemplo, las discusiones de los Miembros en este Comité han resaltado la importancia de establecer un marco regulatorio adecuado para la inspección y vigilancia de los productos vendidos en línea que complemente los procedimientos de evaluación de la conformidad relativos a dichos productos[26].
 
Para finalizar, la pandemia actual ha dejado claro que el comercio electrónico puede ser una herramienta útil para los consumidores en tiempos de crisis y que puede ser un impulsor de la economía, incluyendo los pequeños empresarios. Al mismo tiempo, todavía hay muchos aspectos a mejorar para que toda la población pueda utilizar este medio. Por lo tanto, las experiencias y lecciones de la coyuntura actual pueden servir de guía para fortalecer el uso del e-commerce.
 

4.3  ¿Cómo ayudar a las MIPYMES?

Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) son la columna vertebral de muchas economías, representando el 95% de las empresas y el 60% del empleo a nivel mundial. Igualmente, estas empresas tienden a ser grandes empleadores de mujeres y jóvenes, así como un impulsor clave de la innovación. Las MIPYMES son por lo tanto esenciales para preservar trabajos y la productividad. De hecho, el manejo que las MIPYMES logren dar a la actual caída en la actividad económica determinará, en gran medida, qué tanto se podrán preservar trabajos, productividad y comercio con miras a la recuperación[27].
 
Las MIPYMES enfrentan algunos de los desafíos más grandes durante la crisis actual. De un lado, una gran cantidad de MIPYMES dependen del comercio internacional para el buen desarrollo de sus actividades, bien sea porque exportan sus productos directa o indirectamente o porque importan insumos para la manufactura de los productos que venden a nivel doméstico. La ruptura en las cadenas de suministro puede afectar particularmente a las MIPYMES que hagan parte de las cadenas globales de valor bien sea debido a escasez de bienes intermedios que estas necesitan o debido a choques en la demanda de los productos manufacturados por estas empresas.
 
Asimismo, una porción considerable de las MIPYMES opera en sectores que han sido afectados de manera desproporcionada por los choques de oferta y demanda generados en la coyuntura económica actual. Estos sectores incluyen los servicios de alojamiento, el sector de restaurantes, el sector cultural y las ventas al por menor.
 
Igualmente, debido a su tamaño, las MIPYMES tienden a tener menos resistencia y flexibilidad para enfrentar los costos que conlleva la pandemia[28]. En efecto, tienden a tener menores reservas de capital para maniobrar durante una crisis económica sostenida. Este tipo de empresas también suelen tener una red de proveedores más pequeña, por lo que rupturas en las cadenas de suministro pueden afectarlas mucho más que a firmas más grandes.
 
¿Qué medidas han tomado los gobiernos para apoyar las MIPYMES? En primer lugar, varios países han adoptado medidas de estímulo urgente que incluyen apoyo directo e indirecto para solucionar los problemas de liquidez que estas empresas están enfrentando. Estas medidas incluyen préstamos estatales, garantías crediticias, subvenciones para el pago de la nómina y el aplazamiento de ciertos impuestos. Segundo, algunos Miembros de la OMC también han adoptado medidas para expandir a las MIPYMES las oportunidades que ofrece el comercio internacional. Dichas medidas incluyen la simplificación de ciertos procedimientos aduaneros, la reducción de aranceles en ciertos productos como los productos médicos y los productos agrícolas, ayuda estatal para el transporte de productos agrícolas y de acuacultura[29], y el otorgamiento de acceso gratuito por parte de agencias regulatorias a las especificaciones técnicas de normas (i.e., estándares) relativas ciertos productos necesarios para enfrentar el COVID-19[30].
 
Pasando a medidas de más largo plazo, la OMC busca mejorar las condiciones en que las MIPYMES participan en el comercio internacional. Por un lado, desde el 2017 existe un Grupo Informal sobre MIPYMES en la OMC (actualmente con 90 Miembros) que busca solucionar los obstáculos que enfrentan estas empresas para tomar parte en el comercio internacional. El grupo ha promovido activamente la transparencia como vehículo de ayuda a las MIPYMES. Por ejemplo, uno de los proyectos en curso busca crear una plataforma en línea con herramientas prácticas, tanto para las MIPYMES (e.g., cursos en línea y herramientas de análisis de mercados) como para los gobiernos (por ejemplo, información sobre buenas prácticas regulatorias)[31].
 
Por otra parte, gracias a la entrada en vigor del nuevo Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, la OMC juega un rol central en este campo que busca reducir los costos comerciales relacionados con el transporte, la entrada y el despacho de mercancías, incluyendo  bienes en tránsito. Un tercer punto que debe resaltarse es la importancia del financiamiento al comercio. En conjunto con otras agencias internacionales, la OMC ha trabajado por varios años para mejorar el acceso de empresas incluyendo MIPYMES a este tipo de financiamiento[32]. Dichos esfuerzos incluyen el apoyo a programas de bancos multilaterales de desarrollo que buscan facilitar el acceso al financiamiento del comercio, así como la diseminación de conocimiento sobre productos financieros aptos para fomentar el comercio internacional.
 

5  Conclusiones

La actual pandemia ha puesto el foco de la atención pública y gubernamental no sólo en la salud pública, sino también en varios aspectos relacionados con el comercio internacional. De un lado, ciertos aspectos de la respuesta regulatoria por parte de varios países han tenido un impacto en el buen flujo de bienes y servicios comerciados a través de fronteras. Este artículo se enfocó en dos aspectos importantes de esta respuesta regulatoria. En primer lugar, se examinaron algunas de las restricciones a las exportaciones impuestas por más de 80 países. Aunque la introducción de ciertas prohibiciones y restricciones a las exportaciones es entendible durante una crisis, estas medidas también pueden tener efectos negativos que pueden ser sustanciales. Por lo tanto, es necesario mejorar la cooperación internacional en el área de restricciones a las exportaciones con el objetivo de llegar a un equilibrio entre medidas necesarias para aliviar la escasez de productos médicos esenciales en los países exportadores y los impactos negativos de dichas medidas en los países importadores. Asimismo, es importante garantizar la transparencia de las nuevas medidas. Por ello, es recomendable que los Miembros: (i) publiquen todas estas medidas a nivel nacional; (ii) notifiquen a la OMC todas las restricciones a las exportaciones, y (iii) actualicen, siempre que lo sea necesario, cualquier información relevante bajo la "notificación de transparencia" contenida en el artículo 1.4 del Acuerdo de Facilitación del Comercio.
 
Por otro lado, varios países también han adoptado una respuesta regulatoria con respecto a los Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) y las Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF), una serie de medidas de especial importancia en la actual coyuntura, pues sus objetivos pueden incluir la protección de la salud y la vida humana, así como garantizar la seguridad y la calidad de distintos productos. De acuerdo con las notificaciones recibidas en la OMC, varias de estas medidas buscan facilitar el comercio internacional de ciertos productos esenciales. Por ejemplo, algunas de las medidas notificadas buscan simplificar los procedimientos de certificación, autorización y demás requisitos con respecto a los productos médicos, para permitir que una gama de productos más amplia entre al mercado más rápidamente sin comprometer la seguridad de los productos o la salud pública. Igualmente, ciertos Miembros han adoptado medidas relajando reglamentos técnicos para garantizar el suministro de alimentos.
 
Para finalizar, este artículo examinó tres sectores que han sido de particular importancia durante la pandemia y que lo serán aún más durante la recuperación: (i) el comercio de servicios; (ii) el caso particular del comercio electrónico, y (iii) las micro, pequeñas y medianas empresas. Estos tres sectores han sido afectados de distintas maneras por la pandemia. Aquellos negocios que dependen de la proximidad física han sido los más impactados por las restricciones de distanciamiento social. Al mismo tiempo, una gran cantidad de empresas (muchas de estas MIPYMES) han sido cruciales para la resiliencia de la economía y la sociedad durante la crisis actual. Estas empresas han ayudado a través del e-commerce, de la provisión de otros tipos de servicios esenciales, así como produciendo y comerciando bienes esenciales. Este artículo exploró varias maneras en que el comercio internacional, así como la OMC, pueden contribuir a que estos tres sectores hagan parte de los motores que impulsarán la recuperación económica que necesita el planeta.

 

Bibliografía

Organización Mundial del Comercio, Vigilancia del Comercio, recuperado de https://www.wto.org/spanish/tratop_s/tpr_s/trade_monitoring_s.htm
 
[1] Para acceder a todas las notas publicadas por la OMC sobre la COVID-19 y el comercio internacional, ver https://www.wto.org/spanish/tratop_s/covid19_s/covid19_s.htm.
[2] Organización Mundial del Comercio, Transparency – Why it Matters at Times of Crisis, 7 de abril de 2020, p. 1, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/transparency_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[3] Ibídem; Organización Mundial del Comercio, Vigilancia del Comercio, recuperado de https://www.wto.org/spanish/tratop_s/tpr_s/trade_monitoring_s.htm. (consultado el 29 de septiembre de 2020); Organización Mundial del Comercio, Supervisión de las Políticas Comerciales Nacionales, recuperado de https://www.wto.org/spanish/tratop_s/tpr_s/tp_int_s.htm. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[4] Disponible para el público general en: www.epingalert.org. ePing es un sistema de alerta de notificaciones en materia OTC y MSF.  ePing es fruto del trabajo de tres organizaciones internacionales: el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de las Naciones Unidas, la OMC y el Centro de Comercio Internacional (ITC), que han combinado sus conocimientos técnicos y su experiencia para facilitar el acceso a la información comercial pertinente.
[6] Organización Mundial del Comercio, Export Prohibitions and Restrictions, 23 de abril de 2020, pp. 1 y 7, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/export_prohibitions_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[7] Para una interpretación de los distintos requisitos establecidos en el artículo XI:2(a), ver Informes del Órgano de Apelación, China ­– Materias Primas, paras. 323-328.
[8] Organización Mundial del Comercio, Export Prohibitions and Restrictions, 23 de abril de 2020, pp. 1 y 7, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/export_prohibitions_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[9] Ibídem.
[10] Las prohibiciones o restricciones a las exportaciones deben ser notificadas a la OMC de acuerdo con la Decisión sobre los procedimientos de notificación de restricciones cuantitativas adoptada por el Consejo de Comercio de Mercancías el 22 de junio de 2012 (G/L/59/Rev.1). Adicionalmente, si la prohibición o restricción a las exportaciones afecta alimentos, el Acuerdo de Agricultura (artículo 12) requiere que los Miembros notifiquen al Comité de Agricultura de dichas medidas.
[12] Organización Mundial del Comercio, Standards, Regulations and COVID-19 – What Actions taken by WTO Members?, 20 de mayo de 2020, p. 1, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/standards_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[13] Bajo el Acuerdo OTC, dichas disciplinas se encuentran en los artículos 2.10, 2.12, 5.7, y 5.9. En el Acuerdo MSF, las disposiciones relevantes son el artículo 7 y los anexos B (2) y B (6).
[14] Organización Mundial del Comercio, Standards, Regulations and COVID-19 – What Actions taken by WTO Members?, 20 de mayo de 2020, pp. 2-3, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/standards_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[15] Otros ejemplos incluyen el hecho que Canadá está permitiendo la entrada al mercado de desinfectantes y productos de protección personal que no cumplan con sus requisitos de etiquetado y empaquetamiento bilingüe. De manera similar, Tailandia anunció que la aprobación del registro de equipamiento de protección temporal, equipos médicos y farmacéuticos se realizaría de manera simplificada.
[16] Organización Mundial del Comercio, Standards, Regulations and COVID-19 – What Actions taken by WTO Members?, 20 de mayo de 2020, pp. 4-5. recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/standards_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[17] Ibídem.
[18] Organización Mundial del Comercio, Trade in Services in the Context of COVID-19, 28 de mayo de 2020, p. 2, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/services_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[19] Ibídem.
[20] Ibídem.
[21] Ibídem, p. 11.
[22] Organización Mundial del Comercio, Trade in Services in the Context of COVID-19, 28 de mayo de 2020, p. 3, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/services_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[23] Ibídem, p. 2.
[24] Organización Mundial del Comercio, E-commerce, Trade and the COVID-19 pandemic, 4 de mayo de 2020, p. 3, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/ecommerce_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[25] Ibídem, p. 5.
[27] Ibídem, p. 2.
[28] Organización Mundial del Comercio, Helping MSMEs Navigate the COVID-19 crisis, 3 de junio de 2020, p. 2, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/msmes_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[29] Por ejemplo, el gobierno de Australia adoptó un mecanismo de asistencia para los cargamentos internacionales mediante el cual el gobierno provee vuelos de carga para la exportación de productos agrícolas perecederos y productos marinos, que traen de regreso productos médicos esenciales.
[30] Organización Mundial del Comercio, Helping MSMEs navigate the COVID-19 crisis, 3 de junio de 2020, pp. 4-5, recuperado de https://www.wto.org/english/tratop_e/covid19_e/msmes_report_e.pdf. (consultado el 29 de septiembre de 2020).
[31] Igualmente, el grupo está apoyando una iniciativa conjunta de la OMC, el Centro de Comercio Internacional, y la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo para crear un Helpdesk sobre comercio internacional que simplifique información comercial y de mercado para compañías interesadas en exportar a nuevos mercados.